Se destapa la falsedad de un siniestro en Sabadell gracias a los servicios de un detectives privado.

La armoniosa tranquilidad de la ciudad de Sabadell resultó interrumpida ante el suceso de un escalofriante siniestro involucrando la colisión de dos automóviles. Sin embargo, gracias a la intervención de un detective privado, se resolvió un caso de falsedad en siniestro vehicular. Destapando fructuosamente el misterio que envolvía lo concerniente al presunto accidente.

El infortunio ocurrió en una transitada vía de Sabadell, donde ambos vehículos colisionaron aparentemente  de manera accidental. No obstante, surgieron dudas con el aporte testimonial de los conductores involucrados, pues se presentaban significativas  incongruencias, contrarias a los hechos cuadrantes.

Ante esta situación, las compañías de seguros de los automovilistas optaron por contratar los servicios de un detective privado, especializado en casos de siniestros viales. Su encomienda, desentrañar la realidad oculta tras este suceso, y, determinar si se trataba de una falsedad o efectivamente de un accidente genuino.

El detective minuciosamente emprendió  la  investigación, mediante la recopilación de pruebas,  testimonios de testigos presenciales, y, sirviéndose  de su amplia experiencia y conocimiento de las ciencias forenses. Se identificaron concluyentes discrepancias entre los relatos presentados, abarcando evidentes signos de manipulación, al manifestarse en uno de los vehículos involucrados, daños anteriores al acontecimiento del siniestro.

Sin la cooperación de un detective privado, jamás se hubiese  logrado reconstruir  la certeza de los hechos. En la que se reveló la tentativa  de engaño por una de las partes involucradas. Cargando sobre las aseguradoras amplios costes adicionales no correspondientes.

Con el aporte del detective de pruebas indubitadas, presentó incuestionablemente, un informe detallado dejando al descubierto la verdadera naturaleza fraudulenta del caso de siniestro. Como resultado, la compañía de seguros pudo tramitar las medidas apropiadas, evitando así una indemnización injusta que le hubiese supuesto cuantiosas pérdidas económicas, que, subsanó por la disposición de un detective.

Este caso evidencia nuevamente la utilidad de recurrir a la experiencia profesional de un buen detective. Su capacitación en investigación y técnicas de detección brindan ante el saber de la verdad, una garantía de objetividad, siendo una módica alternativa para el honor y seguridad de las empresas.